El regreso de la Chiquilla del Chaleco Azul

Esta es una nueva historia protagonizada por una joven de quien hace algun tiempo escribí y la cual quizo compartir nuevas experiencias conmigo y por supuesto con todos ustedes.
La chiquilla del chaleco azul, se encontraba como siempre estudiando y tratando de cada día ser una mejor profesional, compartía día a día con compañeros y amigos que compartian el mismo objetivo. Es así como una día compartía con un muchacho, uno bien parecido, simpaticon y que a simple vista no mostraba mayor interes en la muchacha, por lo meons cuando estaban frente a otros, pero las cosas cambiaban cuando se encontraban solos. El desplante seguro y tranquilo del joven desaparecía al instante cuando se sumergia en la mirada de la chiquilla del chaleco azul. No era la primera vez que se encontraba en esa situacion el joven, día tras día, clase tras clase admiraba el rostro y el desplante de la muchacha, quedando mudo perdido en su mirada.
Sin embargo, ella no se percataba del admirador que tenia frente a sus ojos, solo se centraba en ser cada día mejor, aun cuando podia reconocer que sentia algo dificil de describir al estar cerca de él.
Cada día compartian juntos gratos momentos, sin que ninguno de los dos dijiera nada respecto de sus sentimientos. Sin embargo, no era el unico interesado en la chiquilla del chaleco azul, el joven de la computeca, el hombre que ayudó a dar vida al mito (lease en "el mito del chaleco azul") seguia rondando a la chiquilla, haciendola sentir confundida, no sabiendo que hacer.
El joven compañero de la muchacha, se dió cuenta de inmediato de lo que sucedia, sintió un dolor en el pecho dificil de explicar y que dificilmente pudo controlar. Se sintió desesperado no sabiendo que hacer, hasta que un día despues de una clase compartian animadamente con un grupo de amigos, bromas, chistes y chismes se hicieron presentes en la conversacion, pero el joven sólo podia poner atencion a la muchacha, no podia escuchar ni ver nada mas que a ella que se encontraba iluminada por el sol y su pelo lo movia el viento, todo eso adornado con la sonrisa que con solo esbosarla, lo dejaba atónito.
Cuando llego el momento de la despedida, que él solo pudo percibir cuando la muchacha se acercaba a él, sintió las ganas incontrolables de tomarla entre sus brazos y decirle todo lo que sentía por ella, pero con sólo mirarla se quedo paralizado y solo atinó a besarla cerca de la boca. Ella sorprendida solo lo vió a los ojos y sonrió, quizas fueron segundos, quizas minutos, pero ellos sintieron que fueron horas el estar frente a frente. Pero todo se vió interrumpido por el joven de la computeca, quien indignado vió la escena y que con su sola mirada pudo romper el momento mágico.
Minutos después se ve a ambos varones observando como se aleja la muchacha, sin saber si volveran a mirarse de esa manera y sentir de nuevo detenerse le tiempo con solo mirar sus ojos.
Despues del episodio, a la muchacha sólo se le vió caminar con direccion al paradero, sola sin más compañia que un bolso gigante con misterioso contenido. Sola, hasta que aceptó de un joven delgado un volante para un evento. Pero eso ya es otra historia.